Feel good

No se crean que sólo Rebecca tiene el poder de regañar. Yo también la regaño a veces. Generalmente ella tiene la idea equivoca de que todo lo que des debes tú recibir en igual o mayor cantidad. Sin embargo las cosas no funcionan así.
Tú te debes de enamorar sin esperar a que se enamoren de ti; tú te debes de comprometer sin esperar a que el otro se comprometa también; debes de querer aunque no te quieran; debes de comprender a los demás sin que te comprendan.
Bien, bien, vayamos al grano de todo esto.
La realidad es que ella se aferra a la idea de que un día de estos debe de cobrar una venganza o de buscar una reconciliación. Cosa que por supuesto quizá no se podrá cumplir con esa actitud de hoy te amo y mañana te destruyo la cabeza con un machete, pero descuida, te lastimo por que te quiero’ cosa que claramente no tiene ni el más mínimo sentido. Le he puesto en claro un par de cosas: a) Que no se puede mantener sana una relación así en la cual por cierto, la otra mitad del conflicto parece haber pasado a mejor vida (y no me refiero que se haya muerto, si no que simplemente se ha olvidado del asunto y nosotras no entramos en sus preocupaciones rutinarias) y b) Uno debe de aprender que eso que llamamos ‘Lealtad’ no es exactamente una virtud, si no un defecto… Sí, aunque difieran conmigo es un defecto. Es un defecto no saber cortar por lo sano y querer seguir aferrándose a una relación del pasado.
Tomando en cuenta ese punto hemos hablado sobre lo que es atarse al pasado… ¿Cuántos de nosotros no han querido recuperar la relación o la amistad perdida y en esos intentos sólo sufrimos más? Mientras nuestros examigos ya dieron de vuelta a la página, nosotros no queremos quitar el dedo del renglón. Todo esto nos desgasta, nos destruye… en lugar de mantener esa amistad o amor como recuerdos hermosos del pasado guardados en secreto, buscamos y nos llenamos de coraje y odio hacia esa persona por que nosotros damos lo mejor de nosotros mismos y ellos nada… sin comprender el segundo párrafo de este texto: Las relaciones que formamos y cuanto damos no debe de valer lo mismo que queremos recibir (Duele admitirlo pero es así). Cresemos con la idea de que el amor verdadero es para siempre, que las amistades pasan cualquier barrera impuesta por el destino y que la familia siempre nos debe de apoyar. Error, uno no debe de apegarse a esas cosas o puedes salir muy lastimado y más cuando te das cuenta de que la otra persona ya cambió la pagina y tú aún no logras entender la palabra “rompimiento” de ese párrafo. Creemos infantilmente que con un simple lo siento nos van a perdonar o que la otra persona muy en el fondo de su ser nos quiere y nos pone tristes la idea de que no es así y que realmente ya no hay nada. No hay amigo, no hay hermano, no hay padre, no hay novio.
En mi tiempo de experiencia (Y es poca contando de que tengo 19 años) sé que estar en una relación coodependiente es un completo suplicio y desperdicio de vida. Muchas chicas que cortan y regresan con sus novios a cada tres segundos, la exmadrastra quien también fue la exnovia de mi padre, loca y chiflada. Mi propia madre soñando que algún día podrá tener de nuevo lo que dejó ir… no más bien lo que corrió a patadas. Con esos ejemplos debería de bastarle a Rebecca para que dejara de pensar en su difunta amistad ... La otra persona ya cambió de hoja, ella ha visto como sus amores duraban poco, le fallaban y los mandaba a la fregada ¿qué le hiso pensar que con los amigos no iba a ser igual? ¿Y saben que piensa Rebecca ahora? Quiere destruirla pero por que ya no es su amiga… mi pequeña niña… como diría mi madre… pequeña y frágil, está tomando la misma actitud que toman todas las mujeres que nos desagradan.

Bien yo ya he tomado cartas en el asunto, después de todo es nuestra cabeza la que no descansa por estar pensando en problemas que ya quedaron cerrados. Quiero dormir sola por las noches… y si ella es mi medicina supongo que yo soy la de ella.

En fin… mañana terapia con la doctora Mirna.